Dulce Nombre de María

Celebración: 12 de Septiembre



El evangelista San Lucas revela el nombre de la doncella que va a ser la Madre de Dios: "Y su nombre era María". El nombre de María, traducido del hebreo "Miriam", significa Doncella, Señora, Princesa.

Estrella del Mar, feliz Puerta del cielo, como canta el himno Ave maris stella. El nombre de María está relacionado con el mar pues las tres letras de mar guardan semejanza fonética con María. También tiene relación con "mirra", que proviene de un idioma semita. La mirra es una hierba de África que produce incienso y perfume (Jesús Marí Ballester).

En el libro "Mes de María" del Padre Eliecer Salesman, se explica que

María en el idioma popular significa: "La Iluminadora". (S. Jeronimo M 1.23.780). En el idioma arameo significa: "Señora" o "Princesa" (Bover). El significado científico de María en el idioma hebreo es: "Hermosa" (Banderhewer).

En el idioma egipcio que fue donde primero se utilizó este nombre significa: "La preferida de Yahvé Dios". (Exodo 15, 20). Mar o Myr, en Egipcio significaba la más preferida de las hijas. Y "Ya" o "Yam", significaba: El Dios verdadero -Yahvé-. Así que MAR-YA o MYR-YAM en egipcio significaría: "La Hija preferida de Dios" (Zorell).

Celebración

Su belleza, amada de Dios, estrella del mar, señora y también el de iluminada. Todo depende de las múltiples interpretaciones que se hagan de las palabras que forman el nombre, tanto en griego como en hebreo.

Incluso hay quien cree que puede significar "mar amargo", por la situación de amargura en que vivía el pueblo de Israel. Recuerda que muchos israelitas ponían a sus hijos los nombres que más expresaran las situaciones sociales y económicas en que vivían.

También es importante destacar que en 1683, el Papa Inocencio XI declaró oficial una fiesta que se realizaba en el centro de España durante muchos años y que es la del "Dulce nombre de María".

Se cuenta que la primera diócesis que celebró oficialmente la fiesta fue la de Cuenca. Pero, la onomástica del "Dulce nombre de María" tiene fecha propia, y es la del 12 de septiembre. Es bueno que sepas que hay muchas "Marías" que celebran su fiesta durante este día y no el 15 de agosto.


ORACION AL DULCE NOMBRE DE MARIA

Virgen llena de gracia y colmada por el Espíritu Santo;
tu Nombre, bendita María, nos inspira esperanza y vida,
tu Nombre conforta al enfermo, alivia al afligido
y llena de amor a todo el que lo pronuncia;
tu Nombre esta lleno de gracias y bendiciones,
tu Nombre es protección y amparo,
pues cuando se invoca tu Nombre el enemigo huye
y se obtienen de los Cielos todo lo que se necesita.

Dulce y perfecta María, que has amado y amas a Jesús
como ninguna otra Madre puede amar, 
y nos amas a nosotros, tus hijos terrenales,
nos cuidas y proteges con dulzura y benevolencia.
y no permites que suframos mas de lo necesario,
recíbeme entre tus manos y ampárame. 


Hoy, lleno de esperanza me arrodillo ante Ti
y te pido derrames los tesoros celestiales sobre mi. 

María, pues tu poder en los Cielos es grande
y cualquier cosa que pides a tu Hijo para nosotros
te es concedida por difícil o imposible que sea,
ahora que me siento lleno-a de preocupaciones
y las necesidades me agobian de noche y de día,
recíbeme en tu tierno corazón de madre
y ayúdame a ser escuchado en mis peticiones,
haz que reciba la asistencia urgente que preciso
para calmar mi intranquilidad ante este infortunio:

(decir el problema o necesidad y lo que se desea obtener).

Gloriosísima María, amable Señora y Reina mía,
Tú que tienes un lugar muy especial
en el Corazón de la Trinidad Santa
acércales mis preocupaciones y obtén para mi
lo que con inmensa fe y gran humildad he solicitado.

Oh Dulce Virgen María,
tu nombre es nuestra inspiración y confianza,
al nombrarte nuestro amor hacia Ti crece
pues nos sentimos acompañados, atendidos y cuidados, queremos que continúes atendiéndonos siempre
y nos favorezcas con tu habitual rapidez y generosidad
y, por difíciles que sean nuestras solicitudes,
queremos que seas nuestra poderosa abogada ante Dios:
a tu amparo siempre nos acogemos,
a tus cuidados nos entregamos,
recíbenos Madre amadísima y reconfórtanos
en nuestras enfermedades, dificultades y problemas.

Ruega Madre Santísima del Dulce Nombre
por nuestras vidas y nuestras penas,
ten piedad de nosotros que somos pecadores
y haz que podamos obtener el perdón de tu Hijo;
Tú que viviste en la humildad y en la sencillez de la fe,
haznos fuertes, justos y mejores,
para que seamos dignos de alcanzar
las Promesas de Nuestro Señor Jesucristo
y podamos un día verte y alabarte
junto a los Ángeles y los Santos en la Gloria del Reino.
Amén