Santa María de la Arrixaca, Murcia, España (Ult. Dgo. mayo)

La Virgen de la Arrixaca, patrona del antiguo reino de Murcia ya era venerada en tiempo de los godos y se ocultó en un pozo para salvarla de la profanación iconoclasta.



Años más tarde fue descubierta milagrosamente: según unos, las aguas subieron hasta el borde elevando sobre ellas la efigie de la Virgen; otra teoría, es que, sacando un hombre agua del pozo con una noria tirada por una acémila, la noria se trancó y dijo aquello de “arre jaca” sacando la imagen a la superficie y por eso aducen que recibió ese nombre de Arrejaca, que es como se la denominaba entonces…

Hoy se cree que el nombre viene del arrabal o barrio donde estaría la ermita. Su nombre, Santa María de la Arrixaca, proviene del lugar de donde se le rindió culto, el arrabal de la Arrixaca, que viene de Al-Rasc, que significa “elegante”.
La Arrixaca se venera en una gran capilla de la Iglesia capitalina de San Andrés y, aunque en 1746 perdió su título de patrona en favor de la Virgen de la Fuensanta, sigue siendo una de las principales advocaciones marianas del lugar. Alfonso X la nombró Patrona del Reino de Murcia (territorio predecesor de la Región de Murcia) y concretamente dicho nombramiento nunca ha sido revocado. Por lo tanto y según la Historia, Santa María de la Arrixaca es la patrona de la Región por el aún vigente nombramiento de Alfonso X.

LA ADVOCACIÓN DE LA ARRIXACA

La Virgen de la Arrixaca es una de las advocaciones marianas más antiguas de España, siendo venerada en la ciudad de Murcia incluso durante la dominación árabe.La reducida población cristiana que habitaba la capital antes de la Reconquista consiguió mantener erigida una ermita mozárabe dedicada a Santa María, rindiéndose en ella culto a la pequeña talla de la Virgen ya conocida con el sobrenombre de “la arrixaca” (es decir, del arrabal) por encontrarse la iglesia en uno de los arrabales amurallados con que contaba entonces la urbe.

Vinculado el culto a la Virgen de la Arrixaca desde la Edad Media al arrabal del mismo nombre de la Murcia islámica, esta barriada es considerada por las fuentes árabes como populosa y elegante, extendiéndose sobre una extensa franja sobre lo que actualmente es el Este y Norte de la ciudad
Reconquistada Murcia, y poco a poco repoblada, se reconcentró la población en el Oeste, donde han persistido a través de los tiempos rastros y costumbres de aquellas gentes. Aquí precisamente recibió culto la imagen de la Virgen de la Arrixaca, por espacio de muchos años, siendo declarada Patrona de Murcia, de la ciudad y su Reino, como consecuencia de la entrega del Monarca, gozando, no sólo de la devoción de los murcianos, sino de gran número de extranjeros, especialmente italianos, que venían a Murcia como mercaderes de la seda.
La predilección del Rey Sabio por esta imagen no conoció límites, como demuestra el hecho de dedicarle varias composiciones poéticas. Cuando en 1243 el príncipe Don Alfonso, futuro Rey Sabio, entró victorioso en la capital murciana con sus tropas para tomar posesión de la ciudad en nombre de su padre (Fernando III el Santo), visitó el pequeño templo y atribuyó la victoria cristiana a la intercesión de aquella Virgen. Por ello concedió el patronazgo sobre Murcia y todo su Reino a Santa María de la Arrixaca, componiendo años después en su honor la Cantiga 169.
La devoción por esta Virgen seguiría un continuo auge en los siglos venideros, haciéndose cargo del santuario y su culto los frailes agustinos. Éstos acabaron por trasladar la imagen de la patrona a una suntuosa capilla levantada en la iglesia del conjunto monacal de San Andrés.

LA FUENSANTA, LA DECADENCIA Y AUGE DE LA ARRIXACA

A finales del siglo XVII una nueva advocación mariana empezaba a restar protagonismo a la patrona: la Virgen de la Fuensanta, venerada desde antiguo en una ermita de la sierra, estaba siendo objeto de romerías para implorar la siempre necesitada lluvia y el milagro del agua no se hizo esperar. La Fuensanta rivalizó pronto en popularidad con La Arrixaca, hasta el punto de ser nombrada como nueva patrona de la ciudad en 1731.

La devoción por Santa María de la Arrixaca acabó por enfriarse definitivamente tras la desamortización de 1834, fecha en la que se derribaron las dependencias conventuales y fueron expulsados los frailes que custodiaban la imagen. La iglesia se mantuvo en pié convertida en parroquia, lugar que aún hoy sirve de morada a la antigua patrona.
Afortunadamente, a finales del siglo XIX, diversos movimientos religiosos y culturales de la ciudad, además de la propia parroquia de San Andrés, empezaron a recuperar el culto a la Virgen de la Arrixaca. En la actualidad está totalmente restablecida su Real Cofradía y, si bien ya no es patrona de la ciudad, tradicionalmente se ha mantenido su patronazgo sobre el antiguo Reino de Murcia y, por tanto, la actual Comunidad Autónoma. Este último título lo viene a compartir con el santo patrón de la Diócesis de Cartagena, San Fulgencio, que lo ostenta de forma oficial.
Fue Javier Fuentes y Ponte, escritor y erudito madrileño, pero afincado en Murcia, quien a finales del siglo XIX restaura el culto a la antigua Patrona de Murcia Santa María de la Arrixaca en su capilla de San Agustín (hoy San Andrés), teniéndolo a su cargo hasta la fecha actual la Real y Antigua Hermandad de Devotos de Santa María de la Arrixaca, contando como Hermano Mayor al Rey de España don Juan Carlos de Borbón, confirmada su aceptación en credencial de 28 de octubre de 1988. Esta Hermandad, que dignamente preside hoy el Ilmo. Sr. don Carlos Valcárcel Mavor, está formada por artistas, escritores, profesores, y por personas que tienen como honor trabajar por Murcia y por sus tradiciones.
Su fiesta se celebra tradicionalmente el último domingo de mayo, coincidiendo con el aniversario de la entrada del príncipe Don Alfonso en Murcia, realizándose entonces la solemne ymultitudinaria procesión con la imagen por las calles del barrio de San Andrés. También es protagonista en las celebraciones de la Feria de Septiembre, semana festiva de la capital durante la que tienen lugar vistosos desfiles de Moros y Cristianos. En estas últimas fiestas la talla es objeto de una ofrenda floral, además de participar en los mencionados cortejos colocada a caballo sobre un arzón.

LA IGLESIA DE SAN ANDRÉS

La iglesia de San Andrés es cuanto queda del antiguo convento de Agustinos. La fachada de 1762, está presidida por la imagen del titular. Su carácter conventual está indicado por la presencia de una pequeña espadaña.

La capilla de la Arrixaca, donde se venera la imagen de la que fue patrona de Murcia hasta el siglo XVIII, fue reconstruida a expensas del primer marqués de Corvera, don Pedro Molina en 1630.
Está cubierta con cúpula decorada a base de yeserías de tema vegetal. En la capilla se han colocado ocho tablas, pintadas por José Alcaraz, en las que se ha copiado con pan de oro y letra gótica la cantiga numero 169 que el rey Sabio dedicó a la Virgen de la Arrixaca, en la que narra diversos sucesos milagrosos atribuidos a la intervención de la Virgen.
La imagen de la Virgen, de madera policromada y fechada en el siglo XII, representa a María sentada en un trono con el Niño en el regazo, iconografía que sigue el modelo de las que llevaban los reyes y los caballeros cristianos en sus expediciones.
Hay controversia arqueológica entre los distintos investigadores si la imagen ya estaba en Murcia a la llegada del futuro rey Alfonso o si fue él mismo el que la trajo a la ciudad. En el primer caso, se apunta a que la imagen se localizaba en una capilla del arrabal de la Arrixaca, donde se les permitía el culto cristiano a los mercaderes italianos, principalmente de Pisa y Génova. Los cuales venían por el comercio de la seda, ya que en la esa época la ciudad de Murcia era una de las principales productoras del Mediterráneo. La segunda hipótesis es que la imagen fue traída por el infante don Alfonso y situada en una ermita mozárabe del barrio de la Arrixaca.

CANTIGA 169 DE ALFONSO X EL SABIO

De cómo Santa María protegió una iglesia suya que está en la Arreixaca de Murcia, que los moros quisieron destruir y no lo consiguieron.
A quien para salvarnos
hizo Dios Madre e hija,
quererla honrar nosotros
no es rara maravilla.
Diré aquí un milagro
insigne que yo vi
desde que Dios a Murcia
me concedió, y oí
contar a muchos moros
que habitaban allí
y que, por nuestras culpas,
poblaron el país…
A quien para salvarnos…
Es de una iglesia antigua
do se iban a juntar
que afuera estaba alzada
a la reina sin par
dentro del Arreixaca
y a donde para orar
gentes de Pisa, Génova
y de Sicilia van…
A quien para salvarnos…
Allí hacían sus votos,
y si de corazón
a la Virgen rogaban,
su oración con fervor
era por Ella oída;
y siempre los libró
de desgracias y de males,
pues los pudo su amor…
A quien para salvarnos…
Por guardas fue guardado,
y por tanto poder
no tuvieron los moros
para algún daño hacer
en aquel lugar santo
ni tocar nada de él,
aunque a su alcance estaba
encerrado en su red…
A quien para salvarnos…
A pesar de que a veces
me rogaban también
que mis órdenes diera
de hacerlo acometer,
queriendo demostrarme
que mandarlo era bien;
aunque así lo otorgaron,
nada les valió después…
A quien para salvarnos…
Pasado largo tiempo
aconteció otra vez,
que Don Jaime, el ilustre
monarca aragonés,
convirtió la Mezquita
en templo de la fe
cuando en Murcia y Sevilla
se alzó la mora hez…
A quien para salvarnos…
Toda la Aljama entonces
viniéronle a pedir
que la apartada iglesia
hiciese destruir
y, aunque se vio forzado
en ello a consentir,
no pudieron aquéllos
mover un clavo allí,
A quien para salvarnos..
Sucedió después de esto
que estando en Murcia yo,
y aun en la Arreixaca,
la Aljama me ordenó
que la iglesia de entre ellos
quitase, y me apenó
porque estaba pintada
de reciente color…
A quien para salvarnos…
Aunque mal de mi grado
entonces accedí
y vióse la asamblea
del rey moro acudir
pidiendo su derribo
mas se le oyó decir:
No, que quien a María
desama, tiene mal fin.
A quien para salvarnos…
Después, Aby Yusuf,
señor benimerín
de Cádiz, con su ejército
pasó a luchar aquí
y a Murcia pretendía
con mañas abatir
para exaltar sus armas,
mas fue vano su ardid.
A quien para salvarnos…
Deshízolo la Virgen,
que de allí los sacó.
La muralla Arreixaca
pocos de ella contó.
Así su vieja Iglesia
de enemigos libró.
Que a quienes mal la quieren
Ella siempre alejó…
A quien para salvarnos…
Y por tanto su iglesia
librada está ya.
Nunca Mahoma allí
poderío tendrá;
que Ella la conquistó
como ha de conquistar,
con España y Marruecos,
a Arzilla y Ceuta al par…
A quien para salvarnos…

Fuentes: