Nuestra Señora de Belén es quizás la más antigua advocación de la Virgen, que tiene su origen desde el mismo nacimiento de Jesús, y celebra a María Madre del Salvador evocándola en el lugar del nacimiento, dando a luz y amamantando al recién nacido.
Su Maternidad se venera y se recuerda en esa iglesia de Belén y en multitud de iglesias dedicadas a ella en todo el mundo. La imagen es la de la Virgen y el Niño, que a partir de ahí será el tema pictórico y escultórico más frecuentado por la iconografía religiosa.
LA CIUDAD DE BELÉN
Belén es una pequeña ciudad que se encuentra a 8 km al sur de Jerusalén. Está en una zona montañosa, a 777 metros de altura sobre dos colinas, en un bello paraje. Su máximo interés es que ahí nació Jesús.Belén (en hebreo Bethlehem, que significa “la casa de pan”) es la “ciudad de David”, donde nació Jesús de casualidad o por causalidad.
Porque José y María vivían en Nazaret y ése hubiese sido el lugar natural del nacimiento de Jesús. Pero estaba escrito que había de ser en Belén, y ahí fue.
Al cabo de 2.000 años la ciudad de Belén sigue siendo importante entre las ciudades de Judá, porque en ella nació Jesús, el cimiento sobre el que está edificada la cultura en que vivimos.Paradojicamente es hoy una ciudad árabe y de mayoría musulmana.
LA HISTORICIDAD DE LA ADVOCACIÓN
Desde los albores del cristianismo (en el s. XI aparece en una pared de las catacumbas de Santa Priscila en Roma) lo más corriente es representar a María con su Hijo, bien siendo niño y por lo tanto portándolo en brazos o sentado en el regazo, bien de mayor, cuando muerto lo bajan de la cruz y se lo entregan a su Madre.
En la mayoría de las imágenes de María se resalta el dogma de la Maternidad divino-humana de Nuestra Señora, pero la que tal vez de una manera más realista lo hace es la advocación de Nuestra Señora de Belén.
Se ha sugerido que la “Virgen de Belén” puede ser invocada como protectora de las campañas antiabortistas, que pretenden proteger y favorecer el nacimiento de tantas criaturas que vienen por el camino de la vida y que causas injustificables y denigrantes, tapaderas de conciencias egoistas y materialistas no les dejan arribar a puerto.En general la Virgen de Belén se celebra el 6 de enero, pero hay distintas fechas según sea la advocación, porque no es como otras advocaciones de rango mundial que hay una fuerte tendencia a celebrarse el mismo día como Nuestra Señora del Rosario, o la Candelaria, o la Virgen del Carmen.
EN ESPAÑA
Esta advocación está extendida en más de sesenta lugares de España, se representa en cuadros e imágenes, existen entre ellos pequeñas variantes en detalles. Salta a la vista que esta advocación se relaciona con el nacimiento de Jesús, aunque no es la única, pues, también lo están, por ejemplo, la Virgen de la Expectación, la Virgen de la Leche, etcEn España está extendida esta advocación de manera especial por el Sur de la península, puede justificarse en el hecho que la tradición atribuye a Osorio, obispo de Córdoba, en la primera mitad del s.lV, quien trajo al regreso del Concilio de Nicea, una imagen mariana que recordaba el nacimiento de Jesús en Belén. Así se estableció en Córdoba esta devoción.
Más tarde en el s.XlV se encontró en la misma ciudad una pintura de Nuestra Señora de Belén, que llegaría a ocupar, pasados los años, el lugar de honor de la capilla del eremitario, como Patrona de las Ermitas de Córdoba.
Muchas de las imágenes de la “Virgen de Belén” se propagaron gracias a la influencia franciscana, pues, el Misterio de la Navidad se ha celebrado especialmente desde que los Franciscanos difundieron su culto.
Muchas de ellas reciben culto en alguno de los conventos de alguna rama femenina de la Orden de S. Francisco, así lo podemos comprobar en las diócesis españolas, por ejemplo, hay una imagen de la Virgen de Belén en el convento de las MM. Concepcionistas de Clausura de Ponferrada.
En España podemos considerar la más célebre de las imágenes que llevan este nombre, dada la categoría e historia de la villa, la “Virgen de Belén” de Almansa (Albacete) data del s.XIII.
La “Virgen de Belén” fue elegida desde el año 1688 como Patrona de la real Congregación de Arquitectura. Posteriormente hacia 1950 se escogió como Patrona del Ministerio de la Vivienda.
EN AMÉRICA
Hay muchas advocaciones de Nuestra Señora de Belén en las Américas, pero los más conocidas son las que siguen.En la Argentina, la Virgen de Belén se arraigó preferentemente en la ciudad catamarqueña del mismo nombre en cuyo cerro fue erigida una magnífica imagen que domina el valle.
En la provincia de Córdoba es patrona de las ermitas y en Jujuy, la protectora de Susques, pintoresca localidad de la Puna, próxima a la Sierra del Cobre
En Buenos Aires, en 1734 los jesuitas decidieron fundar una iglesia en la zona. La autorización real llegó en 1748 y fue entonces cuando se inició la construcción de la Iglesia que se puso bajo la advocación deNuestra Señora de Belén de San Telmo.
Durante los siglos XVII y XVIII Buenos Aires comenzó a expandirse y a poblar el barrio de San Telmo que se encuentra al sur de la ciudad y que comenzó a ser identificado con el nombre del Alto de San Pedro.
En Perú, los orígenes de la Iglesia Nuestra Señora de Belén de Huaraz, se remontan hasta el siglo XVII, durante la primera evangelización.
Años donde, al encuentro de dos culturas, el cristianismo llegó a los andes en la persona de muchos misioneros, en este caso Betlehemitas que sembraron la semilla cristiana y el amor a María Santísima.
También en Perú, está Nuestra Señora de Belén de Cuzco, que se dice que la imagen fue obsequio de Carlos V, por consiguiente data de casi la mitad del siglo XVI.
Pero en el lienzo existente en la Catedral del Cuzco, conteniendo la pintura de la Virgen de Belén, la leyenda cuenta que por milagro una caja apareció flotando en las orillas del mar, cerca a los extramuros del presidio del Callao, los pescadores sacaron la caja y dentro estaba la imagen de la Virgen, más un aviso que decía “para la Ciudad del Cuzco”; trasladada a Cuzco comenzó a realizar favores
En Colombia, en el año de 1671 fue encontrado un lienzo en las aguas de una quebrada por una joven de ascendencia indígena llamada Catalina.
Este evento y otros posteriores fueron catalogados de milagrosos y, desde entonces, el número de fieles por esta advocación de Nuestra Señora de Belén de Salazar de Las Palmas ha ido creciendo a uno y otro lado de la frontera nortesantandereana.
En Venezuela, el 26 de Noviembre de 1709, estando el indio Tomás José Purino cortando un árbol, vio como se levantaba la tierra hasta dejarse ver una pequeña imagen de una mujer con el niño en el brazo derecho y a sus pies una media luna.
Así nació la advocación Virgen de Belén de Aragua, que ha resultado ser una imagen milagrosa.
ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA
Al contemplar el misterio de Belén, vemos las grandes necesidades por las que pasó la Sagrada Familia aquella noche tan esperada y al mismo tiempo tan desapercibida para la mayoría de la gente, pero no por eso carente de unas grandes lecciones de humildad; podemos decir con unos versos de una canción popular brasileña:“Enséñanos a ser pequeños y pobres,
a no tener ambiciones de nada,
a vivir para los demás,
a ser mensajeros de gozo y esperanza”.
Aprendidas las silenciosas y elocuentes lecciones que brotan de la contemplación de Belén, tenemos que agradecer a María lo que nos dio aquella noche; seguimos con la citada canción:
“Gracias por habernos dado a Jesús en esta noche,
por habernos dado el pan que nos falta,
por tu silencio que recibe y medita
y hace brotar en nosotros la Palabra”.