21 abril – Italia: San Anselmo de Canterbury
En su carta pastoral del 22 de abril de 1984, Monseñor Jean Ito Shojiro, obispo de Niigata (ciudad costera de la isla más importante de Japón), reconoció oficialmente el carácter sobrenatural de esas apariciones. Algunos mensajes contienen una advertencia severa, pero al mismo tiempo en sus palabras traslucen todo el amor maternal de María:
« Rezad cada día el Rosario por obispos y sacerdotes. La acción del demonio se infiltra incluso en la Iglesia, librada a divisiones intestinas: los cardenales se alzarán contra otros cardenales, los obispos se opondrán a otros obispos, los altares y las iglesias serán saqueados.
Numerosos sacerdotes y religiosos, seducidos por las tentaciones del demonio, renegarán de su compromiso y abandonarán su vocación al servicio del Señor.
El demonio se ensañará particularmente contra las almas consagradas a Dios.
La pérdida de muchas almas es la causa de mi Dolor.»
Padre Joseph-Marie Jacq, MEP
En : J’ai vu pleurer ma Mère à Akita, Lourdes, Ed. Hovine
