Nuestra Señora de Hierro

06 de julio:
Saint-Sulpice-le-Dunois es un pequeño pueblo situado cerca del centro de Francia. Allí se albergaba una imagen de Nuestra Señora De Hierro, que está situado cerca de la ciudad más grande de Blois. Fue en la capilla de este pequeño pueblo de Saint-Sulpice-le-Dunois, en el año 1631, que nuestra historia tiene lugar la participación de nuestra Señora D Hierro.

En aquel tiempo, vivía en el pueblo una joven pareja de franceses que se caracterizaba por su devoción mariana. Ambos gozaban de buena salud y de un trabajo que les perimtía vivir dignamente; prontamente fueron bendecidos con la llegada de su primer hijo.

Un día, el hombre fue hasta la cuna de su pequeño hijo y, azorado, descubrió que el bebé estaba rígido y frío. Aturdido, llamó a su esposa incrédula, pues le parecía que su bebé estaba muerto. Rápidamente, invocaron la ayuda de Nuestra Santísima Madre, y salieron presurosos hasta la imagen mariana que estaba en la iglesia parroquial. Al llegar pusieron el cuerpo del bebé a los pies de la imagen de la Virgen y empezaron a orar por su intercesión, que dedicaron a su bebé a la Santísima Virgen María. En ese mismo instante, el niño gritó y volvió a la vida. La noticia de ese milagro se extendió ppor las regiones vecinas, y la fama de Nuestra Señora de Hierro estaba asegurada.

traducido por mallinista 
(fuente: www.roman-catholic-saints.com)