Seremos asistidos por la Santísima Virgen a la hora de nuestra muerte

15 febrero – España, Pontevedra:  Aparición del Niño Jesús a Lucía de Fátima(1926)



… y seremos asistidos por la Santísima Virgen a la hora de nuestra muerte…
A finales de 1925, Sor Lucía de Fátima, Portugal, tuvo una aparición del Niño Jesús que vino a precisar las condiciones para practicar la devoción reparadora de los cinco primeros sábados del mes pedidos por la Virgen María en la aparición del 13 de julio:

“Es cierto que muchas almas me reciben ya el primer sábado de cada mes en honor de Nuestra Señora y de los quince misterios del Rosario, pero desgraciadamente no todos van hasta el final, y aquellos que perseveran lo hacen más por recibir las gracias que se han prometido. Las almas que lo hacen los cinco primeros sábados con fervor y con el deseo de reparar el Corazón de su Madre del Cielo, me agradan más que aquéllos que lo hacen durante quince sábados en la indiferencia”.

¿Qué conclusión podemos sacar? Una simple: cada primer sábado del mes durante 5 meses consecutivos: confesarse, recibir la Sagrada Eucaristía, rezar el Rosario, meditar durante 15 minutos los 15 Misterios del Rosario con espíritu de reparación, y seremos asistidos por la Santísima Virgen a la hora de nuestra muerte con todas las gracias necesarias para la salvación de nuestra alma.