« Rezad por los pobres pecadores, por este mundo tan agitado »

21 febrero– Francia: 6° aparición en Lourdes - San Pedro Damián

En ese primer domingo de Cuaresma 1858, hacia las 06 de la mañana, los alrededores de la gruta de Lourdes (sur de Francia) se llenaban de centenares de testigos; entre ellos se encontraba un médico.

El Doctor Dozous, que observa de cerca el estado de Bernadette Soubirous (la joven vidente de Lourdes) durante una media hora de éxtasis, no logra detectar ninguna "sobrexcitación nerviosa". Él mismo relata lo siguiente: "una vez que yo le quité la mano, Bernadette avanzó un poco hacia lo alto de la gruta, muy pronto vi su rostro, que hasta ese momento mantenía una expresión de beatitud perfecta, entristecerse, y las lagrimas rodaron sus mejías. (…) Cuando terminó sus oraciones, le pregunté qué le había ocurrido durante esa larga estación y ella me respondió:

"La Señora al quitarme los ojos, los dirigió a lo lejos, por encima de mi cabeza, pero enseguida los volvió hacia mí y me dijo: Rezad por los pobres pecadores, por este mundo tan agitado. Rápidamente me sentí segura, gracias a la expresión de bondad y de serenidad que pude volver a ver en su rostro y al instante desapareció.” Esa fue la gran intención de la Virgen Maria en ese primer domingo de Cuaresma: rezar y hacer rezar por los pecadores.