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La segunda Capilla de Notre- Dame de la Garde se levantó en la colina que se llamaba « La Garde » , por lo que el santuario tomó el nombre de «Nuestra Señora de La Garde » Así que en su origen la capilla que no hacía alusión ni a una aparición mariana ni a milagro alguno, sino que simplemente nació de la devoción de un sacerdote.
A partir de finales del siglo 16 muchos marineros se llegaron a Notre- Dame de la Garde. Hasta entonces solían ir a rezar ante la imagen de Nuestra Señora del Mar en la iglesia de San Esteban, situada en el punto donde la iglesia de Notre -Dame du Mont está situada.. Pero en 1588 que fue demolida la iglesia, los marineros asumieron la costumbre de ir a Notre - Dame de la Garde para orar.
Durante la Revolución Francesa, después de la ejecución de Luis XVI el 21 de enero de 1793, los miembros de la familia Borbón fueron encarcelados durante seis meses en la fortaleza de Notre Dame de la Garde.
El culto católico fue prohibido en Francia en noviembre del mismo año y el Estado se apoderó de todos los edificios religiosos. Todo el contenido de la capilla desapareció: las dos estatuas de la virgen (una de madera que data del siglo 13 y la otra en plata de 1651) Después de la Revolución, los servicios religiosos se reanudaron en Notre- Dame de la Garde en 1807.
Joseph- Elie Escaramagne, un ex- marinero, donó al santuario una estatua de la Virgen comprada en una subasta: es la imagen de la «Vierge au bouquet» (Virgen con el ramo de flores), que se puede ver detrás del altar de la cripta. Por su parte, el comandante de Fort ofreció una pequeña campana a la capilla.
En 1837, los directores del santuario instalaron en la capilla , en lugar de la Virgen con el ramo, una estatua de la Virgen en plata que habían encargado al artista Chanuel para sustituir a la que había sido fundida durante la revolución. Esta es la que ahora domina el altar mayor de la basílica.
Unos años más tarde, la pequeña campana que el comandante del fuerte había ofrecido en 1807 fue cambiada por los funcionarios de la iglesia por ser demasiado pequeña. Se encargó, a una fundición en Lyons, na enorme campana de más de 8 toneladas , que fue instalada por encima de la capilla en 1845.(fuente: www.salesianos-bernal.com.ar)
La basílica de Nuestra Señora de la Guarda (en francés, Notre-Dame de la Garde; en provenzal, Nostro-Damo de Gardo), llamada a menudo la Buena Madre (en francés, Bonne Mère; en provenzal, Boueno Maire), es una basílica menor dedicada al culto católico en la ciudad francesa de Marsella, entre los distritos de Roucas Blanc y Vauban, en la cima de un pico calcáreo de 149 m y elevada otros trece metros más sobre los cimientos de una antigua fortaleza que había en la cima. Al sur del Puerto Viejo, de estilo neobizantino, está coronada por una efigie dorada de la Virgen María.
Fue construida por el arquitecto protestante Henri Espérandieu y es de estilo románico-bizantino; fue consagrada el 5 de junio de 1864 y sustituyó a una capilla del mismo nombre construida en 1214 y reconstruida en el siglo xv.
Está edificada sobre los cimientos de una fortaleza que hizo Francisco I en 1536 para resistir el asedio de Carlos V. La basílica tiene dos partes: una iglesia inferior o cripta, excavada en la roca y de estilo románico, y una gran iglesia de estilo románico-bizantino encima, decorada con mosaicos.
En la cima del campanario, de planta cuadrada y de 41 m de alto, rematado por una torre de 12,5 m que hace de pedestal, se encuentra una estatua monumental de 11,5 m de altura de la Virgen con el Niño hecha en chapa de cobre dorado. La piedra utilizada para la construcción, especialmente la verde que provenía de los alrededores de Florencia, demostró ser sensible a la corrosión atmosférica, por lo que fue necesario emprender, desde 2001 a 2008, una larga y cuidadosa restauración que también se ocupó de la renovación de los mosaicos dañados por impactos de bala durante la Liberación en 1944, y ennegrecidos a lo largo de los años por el humo de las velas y cirios.
Verdadero paladín de la ciudad de Marsella, Nuestra Señora de la Guardia fue considerada a partir de la Edad Media la guardiana de la gente de mar y pescadores.
