
Siracusa, Italia
En un barrio periférico de la antigua ciudad de Siracusa, en la isla de Sicilia, una imagen de Nuestra Señora derramó lágrimas durante cuatro días consecutivos, claro mensaje sin palabras que puso de manifiesto, una vez, más el poder de Dios y la Divina Misericordia
Siracusa una las ciudades más importante de la Magna Grecia, patria de Arquímedes, Teócrito y Epicarmo, fue fundada por los corintios en el año 734 a.C. Atacada por los atenienses en el año 415 a.C. y célebre por sus tiranos, fue conquistada por los romanos durante la Segunda Guerra Púnica, por los bizantinos en la Alta Edad Media y por los árabes y el Sacro Imperio Romano Germánico sucesivamente. Sujeta a dominio genovés entre 1205 y 1220, fue posesión angevina primero y de la corona de Aragón después hasta que, en plena Edad Moderna, pasó a engrosar los dominios de España.
Un hogar campesino
En 1953, Angelo Iannuso y Antonia Giusto, dos jóvenes esposos que habitaban en uno de los barrios periféricos de Siracusa, sobre la calle Degli Orti, se dedicaban a sus labores diarias hasta que, un día, a pocos meses de su luna de miel, las cosas empezaron a andar mal. Antonia comenzó a padecer ataques de pánico, situación que puso en riesgo la vida del niño que llevaba en su vientre.
Lágrimas milagrosas
La imagen llora
En un principio, la joven creyó que era víctima de una alucinación pero al cabo de un instante, comprobó que el fenómeno era real y que crecía en intensidad. Fue entonces que, asomándose a la calle, llamó a vecinos y familiares para que presenciasen el milagro. Cuando los pobladores estuvieron frente a la imagen y vieron lo que sucedía, se pusieron de rodillas y, llorando de emoción, comenzaron a rezar.
La noticia conmocionó a la ciudad y se difundió por toda Italia, razón por la cual el Arzobispo de Siracusa, Mons. Ettore Baranzini, decidió someter el fenómeno al análisis de expertos. Los mismos arrojaron resultados positivos.
Hechos prodigiosos
Estas y otras historias similares, fueron recogidas por Don Tomaselli, religioso salesiano que investigó el milagro.
Santuario y meta de peregrinos
Fuente: http://www.cruzadadelrosario.org.ar/mariana/41.htm