20 Agosto-Nuestra Señora del Ave de San Bernardo

Biografía
Imágenes de San Bernardo
20 de Agosto-Nuestra Señora del "Ave" de San Bernardo
Sobre la Virgen María- Bernardo de Claraval
De los Sermones de Bernardo de Claraval








BIOGRAFIA DE SAN BERNARDO DE CLARAVAL

 
20 de agosto Nuestra Señora del "Ave" de San Bernardo,
Brabant, Países Bajos


 
AVE, BERNARDO!

Monasterio de Claraval
Bernardo pasea por su claustro. 
Hay una imagen de María.
Cada vez que pasaba ante ella, Bernardo la saludaba con una inclinación de cabeza y unas palabras: ¡Dios te salve, María! Y así siempre.

Un día la imagen se animó, y le respondió muy educada al saludo: ¡Salve, Bernardo! ¡Salve, Jesús!! ¡Salve, Eulalia! ¡Salve, Laly! ¡Salve, Pedro! ¡Salve Alejandra! ¡Salve Visitación!

Le agrada a la Virgen mucho este saludo, porque al oírlo revive el gozo del anuncio del Arcángel de que iba a ser la Madre de Dios.

Por eso Tomás de Kempis nos aconseja: “Saludadla a menudo con la salutación angélica, porque este saludo lo escucha muy complacida”.

Y María le confió a Santa Matilde, que no puede recibir saludo mejor que el Ave María.
El que saluda a María, será saludado por ella, como San Bernardo. Saludo de María que consistirá, según San Buenaventura, en otorgar alguna gracia cada vez que se la saluda.

Y pregunta Ricardo de San Lorenzo: Si uno le dice Ave María, ¿le podrá negar la gracia la que prometió a Santa Gertrudis tantos auxilios en la hora de la muerte cuantas fuesen las Ave Marías que le había rezado?

Y afirma el Beato Alano que cuando se reza el Ave María, goza todo el cielo y tiembla y huye el demonio, y lo mismo confirma Tomás de Kempis, quien al decir Ave María puso en fuga al demonio que se le había aparecido

Cada vez que pasaba por delante de una imagen de la Virgen María, le saludaba diciendo "Dios te salve, María". Cuando San Bernardo murió y el cuerpo pasó por delante de la citada imagen, fue la propia Virgen María quien exclamó: "Dios te salve, hijo mío Bernardo".

Bienaventurados aquellos labios y aquellos lugares en los que se saluda con el: “Ave María”
.


 
Oración de San Bernardo
a la Virgen:


Acordaos,
oh piadosísima Virgen María,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que han acudido a tu protección,
implorando tu asistencia
y reclamando tu socorro,
haya sido abandonado de ti.

Animado con esta confianza,
a ti también acudo,oh Madre,
Virgen de las vírgenes,
y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados,
me atrevo a comparecer
ante tu presencia soberana.

No deseches mis humildes súplicas,
oh Madre del Verbo divino,
antes bien, escúchalas
y acógelas benignamente.
Amén.