Madonna del Sangue
Sin duda, este es uno de los lugares de culto más importantes de todo el Piamonte: el Santuario de la Virgen del Sangue en Re se erige imponente y majestuoso en el horizonte del Valle de Vigezzo. Debe su origen al derramamiento de sangre de un fresco de la Madonna del Latte (Madonna Lactancia) pintado originalmente en la fachada de la pequeña iglesia de San Maurizio.
El 29 de abril de 1494, un grupo de jóvenes se reunió frente a la Iglesia para jugar un juego tradicional del pueblo, la piodella, que consistía en lanzar una piedra plana contra un cilindro de madera sobre el que se colocaba una moneda. Uno de ellos, particularmente desafortunado en el juego, se enojó y arrojó su piedra a la Iglesia, golpeando el retrato de Nuestra Señora.
A la mañana siguiente, el fresco de la Virgen comenzó a sangrar por su frente. La sangre siguió fluyendo abundantemente durante unos 20 días y muchos enfermos y débiles habitantes del valle, después de fortalecer su devoción a la Virgen, fueron curados gracias a los milagros, que fueron reconocidos oficialmente por las autoridades civiles y religiosas de la época.
En 1606 comenzó la construcción de una iglesia más grande, completada en 1628 pero la afluencia de peregrinos de toda Italia y la vecina Suiza, requirió una estructura aún más grande. En 1894, cuatrocientos años después del milagro, se descubrió entonces construir un nuevo Santuario. Las obras del Santuario comenzaron recién en 1922 y la Consagración tuvo lugar el 5 de agosto de 1958.
La celebración del milagro tiene lugar todos los años del 29 de abril al 1 de mayo, con una sentida y concurrida romería a pie.
