Nuestra Señora de Kieff

15 de abril:
Ucrania
Kieff, a orillas del río Dniéper, fue el primer lugar de descanso de la famosa imagen de María. Aquí, según se cuenta, el apóstol san Andrés se había detenido una vez en su camino desde Constantinopla a Roma. Despertó en la mañana a las vistas de las alturas de Kieff, tuvo una visión en la que le dijeron:

"¿Ves esas colinas? En esas colinas resplandecerán en adelante la gracia de Dios".

Sin embargo, fue recién en el año 1010, cuando se cumplió aquella profecía antes de que el príncipe ruso Vladimir fuera bautizado en Kieff con todo su pueblo, y las enseñanzas del Evangelio comenzó a salir desde las alturas que tanto había impresionado el Apóstol .

El príncipe envió a Kherson una imagen de la Virgen que fue, según la leyenda, pintada por Constantino y, según otra, encargado por él, lo cual parece más probable. El príncipe dotó al monasterio en Petchersk para albergar el famoso cuadro y aquí permaneció hasta el siglo XV.

En 1467 Iván III, gran duque de Moscú, construyó la Iglesia de la Asunción en el Kremlin como un memorial de su matrimonio. Como joya de la corona de su nueva iglesia, pidió el famoso cuadro de Kieff. Esta ciudad se entristeció  y asustó por la demanda. El pueblo se levantó en señal de protesta porque no quería perder  su tesoro más querido. Entonces la Santísima Virgen se le apareció en sueños al príncipe y le pidió que renunciara a la imagen, porque ella personalmente se encargaría de que fuera reemplazada. Se la dio a los agentes del duque de Moscú en la mañana siguiente y regresó a su iglesia para encontrar que otro cuadro exactamente igual había aparecido misteriosamente en el lugar de la que él había regresado.

Kieff y Moscú aún discutían enérgicamente hasta hace cincuenta años, después de 400 años  sobre que  ciudad tenía la imagen original de la Virgen de Kieff, y que fué puesto allí por la Santísima Virgen. Hay miles de copias ahora repartidas por todo el mundo.

traducido por mallinista
(fuente: www.roman-catholic-saints.com)

En 1131, el icono fue trasladado de Constantinopla (Bizancio) a Kiev4​donde reinaba Mstislav I de Kiev. Fue cedido a las monjas del convento Bogoródichny en la ciudad de Výshgorod, que había sido la residencia favorita de Olga de Kiev. En 1155, el príncipe Andréi Bogoliubski se lo llevó a Vladímir, capital del Principado de Vladímir-Súzdal, a lo que se debe su nombre, donde se conservó durante mucho tiempo en la Catedral de la Dormición.

En 1395, durante el reinado de Basilio I de Moscú, ante la amenaza de invasión por las tropas de Tamerlán, el icono fue trasladado a la Catedral de la Asunción del Kremlin de Moscú. Según la leyenda, Tamerlán decidió no atacar Moscovia gracias a la protección de la Virgen, destruyendo en su lugar la ciudad de Yeléts.

Las capas más antiguas de pintura se conservaron principalmente en los rostros de la Virgen y del Niño. Casi todo lo demás es pintura posterior de los siglos XIII al XVI.

El icono está pintado en tablas con la técnica del temple, usando pintura mineral y vegetal muy consistente, disuelta en yema de huevo.

Las figuras de María y del Niño Jesús se hallan unidas por la suave línea del contorno. El rostro de la madre, cariñoso y severo al mismo tiempo, está pincelado con finura y delicadeza sorprendentes, los cambios de color son casi imperceptibles. Resaltan sus ojos grandes, llenos de profunda pena e inmensa angustia por el destino de su hijo.

La imagen de "La Virgen de Vladímir" fue muy popular en la Rusia Antigua. Los maestros rusos crearon numerosas obras tomando como modelo este icono donde el Niño se aprieta a la mejilla de su madre en muda caricia, en la iconografía rusa este modo de presentar a la Virgen lleva el nombre de "La Ternura", Eleusa. Se la considera «la Virgen de la compasión».3​

La Virgen de Vladímir fue muy venerada en Rusia donde se le dio el sobrenombre de “Madre de Rusia” y ante ella, como protectora del país, era coronado el zar y consagrados los patriarcas.

Desde 1930 se conserva en la galería Tretiakov de Moscú.

Fuente wikipedia